Sólo los más grandes se convierten en leyendas.
Drogba pasará a la historia como uno de los mejores delanteros del mundo
y, sin embargo, su nombre tendrá un hueco en el Olimpo del recuerdo por
algo más.
En un lugar del
Atlántico oeste de cuyo nombre el fútbol debe acordarse, Paramaribo, no
ha mucho tiempo que nació uno de los delanteros más poderosos de las dos
últimas décadas.